lunes, octubre 27, 2008

Invasión, parte 2




Dicen que las segundas partes nunca son buenas. Ésta no pretende serlo.

Soy el soldado armado en busca de la conquista final, en busca de la playa de Omaha que decidirá mi victoria total y que terminará con mi bandera roja apostada en el medio de tu espalda.
Pero, ¿cómo combatir las armas de tu indiferencia? ¿Cómo diezmar el reino de tu silencio? ¿Cómo rendir ese amor que esquivo balanceas lejos de mí?

Soy el soldado estratega con una misión que parece imposible. Soy el guardián de puertas que no se abren, de sueños que no se concretan. Soy el soldado armado hasta los dientes de besos y sueños mas muerto de miedo de pisar una mina antipersonal y terminar desmembrado en el suelo de tu vida.

¿Cuántas flotas de susurros debo enviar a tu oído para doblar tus murallas? ¿Cuántos ejércitos de rosas sin espinas debo hacer florecer antes que me presentes tu rendición total? ¿Cuántas alianzas debo formar para hacer flaquear el nudo de fuerzas que presentas ante mí?

Soy el soldado decidido al triunfo, con ánimos de lograrlo, con fe en que todo saldrá bien.
Soy el soldado sentado agazapado en la oscuridad al momento justo, la emboscada mortífera que te sorprenderá y volteará tu corazón en dirección hacia mí.

¿Cuánto tiempo más la victoria deberá parecer lejana para, justo en el momento menos pensado, hacerla prevalecer sobre ti?

Sólo el tiempo lo dirá.
El tiempo y ...

martes, octubre 21, 2008

Flores sin estrellas, noches marchitas




Se me ocurrió mirar para afuera por la ventana y no había estrellas.

Por un momento te imaginé, acostada en tu cama, acurrucada en ella con todas las estrellas del cielo debajo de tu almohada, contándolas una a una para poder dormir. La pieza a oscuras y el fulgor resplandeciendo, como si fuera de día. Seguramente estabas ahí, con la cabeza en las estrellas y ellas saliendo de ti reflejándote como espejos, extensiones de tu cuerpo puestas en el cielo. Sólo pensaba ahí que al menos, por un momento, estuvieras pensando en mí.

Volví a la realidad. Estaba yo otra vez, frente al monitor, con la boca seca y los labios partidos. Son noches como esta las que me hacen pensar, desde mi lado consciente, que te extraño y que no debería de haberte soltado la última vez que te vi. Que quizá debería haberte asido y apretado, aunque te enojaras y me odiaras el resto de tu vida. Hoy ya no tengo ni estrellas, solo un manto de penas en racimos marchitos, extrañando hasta el más leve respiro que pudiste haber dejado en mi mente alguna vez.

El reloj suena, la hora no importa, sólo es tarde. Sigo acurrucado, pensando... ya no en las estrellas, sino en la última vez que te vi, y de tu sonrisa de tela adornada con lentejuelas. Sonrisa que no es mía. Y mi sonrisa te acompaña, aunque sea falsa e intencionada.

Esa tarde que te vi...


domingo, octubre 19, 2008

Aferrado


¿Qué hacer si la vida sonríe cuando sonríes?
¿Qué puedo hacer contra la bomba de serpentinas de colores que explotan en mi estómago cada vez que te veo?
¿Cuánto puedo resistir a tus encantos de rocío suave y neblina espesa?
¿Cuánto falta para poder estrechar tus besos rojos y secar tu pena dulce?
¿Cuándo volverás a soplar con fuerzas el remolino de papel de mi alma, como la primera vez?
Que aún gira fuerte, por ti,
y cuyo girar alimenta mi diario vivir.
Girará hasta que lo vuelvas a soplar
Y ninguna otra puede hacerlo
sólo tú.
Mi alma sigue aferrada a la tuya como estrella de mar aferrada a una roca
sin vida más que aferrarse
sin planes más que seguir.

El remolino de mi alma seguirá esperando hasta que vuelvas
a insuflar el aliento de vida que dan tus pulmones
y hasta ese momento,
viviré para esperar, aferrado,
cual estrella de mar.

jueves, octubre 16, 2008

Invasión



Prometo intentar estar un poco más lejos de ti.

Te convertirás en un lugar alejado, pero no olvidado.

Evidentemente que voy a colonizarte. Eres terreno virgen ideal para la expedición que se me ocurra. Lentamente voy a enviar de infiltrados a mis mensajes escondidos, esperando en los lugares que menos piensas. Luego, haré partir navíos completos de palabras al pasar, palabras que desembarcarán en tus oídos directo a tu mente. Después será el turno de la infantería de mis susurros, que avanzará a paso firme por los escalofríos de tu cuello, para que así dejen terreno libre a los paracaídistas de besos que vienen en los aviones de mi cariño, descendiendo directo hasta tu boca abierta en flor para recibir la más devastadora invasión que se haya visto en la historia del mundo. Te conquistaré centímetro a centímetro, hasta que de tu cuerpo no haya ya lugar -por recóndito que sea- que no sea mío. Plantaré mi bandera en el medio de tu espalda, y tomaré tus manos tibias entre las mías, para tranquilizarlas y hacerlas sentir bien. Seremos uno los dos y los dos uno, tibios los dos y ya hechos dos países unificados unidos por deseo, un sentimiento, sin adiós ni olvidos. Sin finales ni palabras tristes.

Mañana comienza la invasión. Más te vale estar preparada...





miércoles, octubre 15, 2008

Rewind


Revisando los papeles en los sueños han sido sólo algunos días, pero parecen eones de tiempo.

He disfrutado cada minuto besando tus sueños, acariciando tus ideas, abrazando tus momentos.
He cometido errores, de esos que cambian cosas. De esos que enlodan vidas y que quebran cuadros de momentos perfectos.
Soy humano, perfecto, pero no es excusa.
Soy el sereno de tus sueños, soy el alma de tus días y soy el río de tus besos.
Soy el rayo secreto que ilumina hectáreas, que muestra caminos, que señala sentidos.

Soy idiota por todo lo que he hecho, mas estoy seguro que tú eres quien deseo. Tú eres quien sin tener sombrero haces aparecer conejos gordos pequeños. Tú eres quien turba mis noches y guías mis sueños. Tú eres quien aparece de repente y hace olvidar todo lo malo, todo lo ajeno, toda una vida de tiempos muertos.

Eres tú quien quiero, y a quien me interesa agarrarme como rama camino a una caída de agua.

Contigo no hay vientos, ni personas anteriores. Contigo el cielo tiene otros sentidos, contigo la luna sonríe seria y solapada mientras el mundo me ve correr feliz.
Contigo no hay desiertos, sólo jardines.

Contigo nacen versos y estrellas.

Conmigo la vida es triste, contigo es sólo el comienzo de una gran aventura.

Rezaré cada noche a ver si consigo verte
y ya no sólo en sueños...

domingo, octubre 12, 2008

Témpera

Dificil pensar sin hablar
Dificil hacerse un lugar en los labios,
Al toro si no es por los cuernos

Dificil llevarlo arrastrando al infierno.
Yo vi las estrellas de dia brillar

Mas que nunca en un cielo de lienzo,
Me acuesto pensando en mis huesos

Y echo de menos tu beso y tu cuerpo.
La sangre que da el corazon Es tempera roja
que endurece el tiempo.

Busco tus huellas digitales
Para pintar arboles como los ciegos,
Para arrancarle los cristales a tus pensamientos
Que son mis gigantes,
Gigante
gigante

Dificil tratar de decir
Si no es por las manos gritar por los muros,
Nos muve la estructura azul
En la esquina de alguno de esos dibujos
El dia corriendo veloz
Con las piernas de bosco y brazos de carton
Mi niña se compra un vestido
Y todo el pais me parece distinto
Mi niña se pone el vestido
Y se lo quito altiro
Para darle un sentido gigante
gigante
gigante

Dificil tocar la guitarra si el papel mural se desprende por nada,
Dificil hacer el amor sin sentir que nos agarramos de una tabla.
Si la vida es como un naufragio que sea feliz el que pasa remando
Que baile la virgen Maria entretanto
Peor que baile con el diablo
Para arrancarle los cristales a tus sentimientos
Que son mis gigantes
gigante
gigante...

Témpera es el segundo disco de Manuel García, cantautor popular que fue líder de la banda Mecánica Popular
y que publicó tres discos con ella. En esta canción, que le da nombre al disco, está interpretada con una fuerza
que eriza los pelos. Para escuchar la canción en una presentación en televisión, presiona acá