jueves, octubre 08, 2009

Un sueño y el viento

Una vez tuve un sueño.

Lo relegué, doblé en varias partes y lo guardé, esperando el mejor momento para desenfundarlo y disfrutar al máximo posible el sueño que tuve.

Una vez que lo saqué del escondite y lo abrí, el sueño se había resquebrajado y partido en varios pedazos pequeños, que se perdieron por entre medio de mis dedos...

¿Para qué guardé tanto algo que se llevó el más pequeño viento?